Este texto ayudará a conocer mejor el tema a todos los neófitos y nos servirá al resto para refrescar un poco los conceptos.
Fudo-Myo-Ô (Acala Vidyârâja en Sánscrito)
Los Myo-Ô (en sánscrito: Vidyârâja ) son emanaciones guerreras que representan la sabiduría luminiscente de los Budas ( japonés: Nyorai ) , siendo también entidades protectoras de los cuatro puntos cardinales, así como del Centro.
Los Myô fueron introducidos en Japón por las sectas budistas Shingon y Tendai en el siglo IX y eran originalmente deidades hindúes que fueron adoptadas por el panteón del Budismo esotérico, con el fin de saciar el anhelo existente por lo oculto.
Las enseñanzas del Budismo esotérico son muy difíciles de asimilar y requieren un alto nivel de dedicación y de austeridad para acceder a su comprensión. Como práctica, los seguidores del Budismo esotérico realizan elaborados rituales secretos, utilizando mantras específicos, así como mudras (japonés: In ) y mandalas (japonés: mandara ), que tienen el poder de despertar al adepto y abrirle a la realización de su Naturaleza de Buda.
Esta forma de Budismo no se enseña al público en general. Por el contrario, sus enseñanzas tradicionalmente han sido preservadas de manera hermética y reservadas a monjes o a aquellos practicantes con una firme determinación hacia el abandono de la visión convencional del mundo y la realización de la Naturaleza de Buda.
Los máximos exponentes del Budismo esotérico en Japón fueron el monje Kukai (774 – 835), también conocido como Kobo Daishi , fundador de la escuela Shingon y el monje Saicho , fundador de la escuela Tendai . Hoy en día, los Myo-Ô se veneran principalmente en la escuela Shingon . Esta escuela tiene gran devoción por Dainichi Nyorai (sánscrito: Mahavairocana ), el Buda Cósmico. Los Myo-Ô son deidades mensajeras de Dainichi Nyorai y representan su cólera contra el mal y la ignorancia.
GODAI MYO-Ô, los cinco Grandes Reyes.
En contraste con las imágenes beatíficas de los Nyorai (Budas) y de los Bosatsu (sánscrito: Boddhisattva ), las imágenes de los Myo-Ô son amenazadoras y feroces, portando armas en muchas ocasiones. Estas deidades se presentan en posturas amenazadoras y rostros iracundos buscando ahuyentar a los demonios que alejan al practicante de su recto sendero. A menudo se les representa engullidos entre llamaradas, invocando la purificación de la mente y la quema de todos los deseos.
Los Myo-Ô suelen aparecer en grupo en cinco, conocidos como los Godai Myo-Ô , o los Cinco Grandes Reyes de los que Fudô-Myo-Ô ( Fudô = inmutable) es el principal, el más conocido y el más venerado.
FUDÔ MYÔ-Ô (sánscrito: Acala Vidyârâja ) es la deidad central de todas las agrupaciones de los Myo-Ô , y cuando se representan en grupo, siempre se sitúa en el centro de ellos. Fudô (El inamovible) es el principal transmisor de las enseñanzas de Dainichi Nyorai para todos los seres sensibles y tiene el poder de transformar la cólera en serenidad y salvación. Casi siempre se le representa con rostro iracundo y deslumbrante para asustar a los espíritus malignos y alejarlos del practicante en su búsqueda de la Vía.
En su mano derecha, Fudô porta a Kurikara , la espada de la sabiduría que corta los velos de la ignorancia, y ahuyenta a los demonios. En la mano izquierda sujeta una cuerda destinada a atar la mente juguetona, las pasiones y las emociones y mantener todas estas manifestaciones dentro de los cauces de la Vía que habrá de llevar al practicante al despertar.
A pesar de estas manifestaciones iracundas y aparentemente violentas, la naturaleza de Fudô es esencialmente compasiva, y lo expresa a través de su voto de estar al servicio de todos los seres para toda la eternidad y hasta el fin de los tiempos. Así muestra su espíritu de servicio con la manera de llevar el pelo, anudado al estilo de un criado. Los cabellos se muestran atados con siete nudos y cayendo sobre el lado izquierdo. Fudô presenta a menudo un tercer ojo en la frente, el ojo de la sabiduría que ve las cosas “tal y como son”, y en muchas ocasiones se le representa sentado en una roca, representando su estado de inmovilidad, de imperturbabilidad y de quietud mientras navega por el océano de la impermanencia, así como lo inquebrantable de su determinación.
En muchas ocasiones, Fudô aparece con el ojo izquierdo cerrado y con los dientes mordiendo el labio superior, o bien con dos colmillos que sobresalen de los labios, uno apuntando hacia arriba y otro hacia abajo. El diente superior, que señala hacia abajo, representa su compasión ilimitada hacia los seres sufrientes. Este diente señala a la Tierra , al mundo material, al mundo de la forma. El diente inferior apunta hacia arriba, hacia el Cielo, el vasto mundo ilimitado de la no-forma, y representa la natural aspiración de todos los seres a unificarse con la Divinidad. Esto representa el principio de la búsqueda religiosa, el despertar de Bodaishin ( sánscrito: Boddhicitta) y la vuelta compasiva al “Mercado del Pueblo” para ayudar a todos los seres vivientes.
En casi todas las representaciones Fudô aparece envuelto en una aureola de llamaradas que queman y disuelven los deseos. Como guardián del fuego, FudoMyo -Ô suele ser la figura central en el ritual popular japonés conocido como Goma. Fudô aparece, en muchas esculturas japonesas flanqueado por dos asistentes, Kongara Dôji y Seitaka Dôji , a los cuales también adoran los devotos y tienen el rango de deidad.
En Japón también suele invocarse a FudôMyo-Ô con el fin de obtener beneficios monetarios y prosperidad en los negocios o bien como protector en situaciones peligrosas, viajes, enfrentamientos, etc.
El poder de Fudô Myo-Ô suele invocarse con el siguiente mantra :
En japonés: Nômaku sanmanda bazaradan senda makaroshada sowataya un tarata kanman
En sánscrito: Namah samanta-vajrânâm canda mahârosana sphotaya hûm trat hâm mâm
Fuente/s :
En casi todas las representaciones Fudô aparece envuelto en una aureola de llamaradas que queman y disuelven los deseos. Como guardián del fuego, FudoMyo -Ô suele ser la figura central en el ritual popular japonés conocido como Goma. Fudô aparece, en muchas esculturas japonesas flanqueado por dos asistentes, Kongara Dôji y Seitaka Dôji , a los cuales también adoran los devotos y tienen el rango de deidad.
En Japón también suele invocarse a FudôMyo-Ô con el fin de obtener beneficios monetarios y prosperidad en los negocios o bien como protector en situaciones peligrosas, viajes, enfrentamientos, etc.
El poder de Fudô Myo-Ô suele invocarse con el siguiente mantra :
En japonés: Nômaku sanmanda bazaradan senda makaroshada sowataya un tarata kanman
En sánscrito: Namah samanta-vajrânâm canda mahârosana sphotaya hûm trat hâm mâm
Fuente/s :
Artículo escrito por Carmelo Toledo, sacado de la revista Zendo Digital -que ya no existe-
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