Ishimi
Sensei es la máxima figura del Karate Shito Ryu en España. Hace más de cuarenta
años que llegó a nuestro país con la intención de pasar aquí una temporada... y
hasta hoy, salvo visitas esporádicas, nada le ha hecho volver a su Japón natal.
Compagina sus clases en el gimnasio que lleva su nombre, en Madrid, con las
responsabilidades que le demanda su cargo de Presidenta de Shito Kai Europa y
con la celebración de cursos técnicos por todo el continente. Precisamente en
uno de estos cursos, organizado en Ferrol por el Club Bunkai Sport
(www.bunkaisport.com), tuvimos la oportunidad de compartir con él la entrevista
que a continuación os presentamos.
- ¿Recuerda
qué fue lo que le llevó, a los 13 años, a vestirse un karategi y empezar a
practicar artes marciales?
- “En aquel
tiempo yo era un chaval bastante travieso y quería destacar entre mis amigos,
así que... en un primer momento el karate me sirvió para eso”.
- En
principio usted empezó practicando Goju Ryu, y poco después probó el estilo
Shito Ryu. ¿Qué es lo que más le atrae del estilo que practica?
-
"Realmente primero empecé con Kushin Ryu, un arte marcial antiguo que es
una especie de mezcla entre Ju Jitsu y Karate. Mi hermano mayor estaba metido
también en las artes marciales, practicaba Judo y sus amigos hacían Goju, así
que entré en su gimnasio y empecé a entrenar con ellos. Luego, a los dieciocho
años, al entrar en la Universidad, comencé a practicar Shito y fui por primera
vez consciente de qué significaba eso de los estilos. Hasta ese momento hacía
lo que se me mandaba y no sabía si quiera que hubiese diferentes estilos de
karate. Por esa época compaginaba los entrenamientos en la Universidad con los
entrenamientos privados en un gimnasio, en el que se practicaba Shotokan, o sea
que en realidad practicaba dos estilos a la vez. Después de eso también he
entrenado algo de Wado Ryu con el maestro Suzuki, muy amigo del Sempai con el
que aprendí karate".
- ¿Considera
entonces bueno que un karateka pruebe varios estilos, o es preferible que se
centre en uno solo?
- "Una
vez alcanzado cierto nivel, es bueno entrenar algo de todas las escuelas,
porque todas tienen cosas buenas. Yo enseño Shito Ryu un 70 por ciento, pero
reservo el resto para cosas de Shotokan, de Goju y de Wado. Se trata de buscar
lo mejor de cada estilo y aplicarlo al propio".
- Usted
entrenó con maestros de gran talla y prestigio. ¿Puede comentarnos algo de su
primera época como karateka, de cómo eran entonces los entrenamientos?
- "El
estilo Shito Ryu lo aprendí de Suzikawa Sensei y de Mabuni Kenei Sensei, pero
he tenido además otros grandes maestros, como por ejemplo Miyazato,
especialista en Goju Ryu Okinawense y al que he visitado cuatro o cinco veces
en Okinawa. En Japón sigue entrenándose como antiguamente, se considera al
Karate un arte marcial y no un deporte, y eso marca diferencias: te puedes
pasar una hora haciendo gyaku tsukis de ida y de vuelta en la misma posición.
Se trabaja el interior, la fuerza de voluntad, la fortaleza del espíritu y la
rectitud del carácter, más que la técnica. Aunque la cosa está cambiando poco a
poco y cada vez hay más gente en Japón que ve el karate como competición, sobre
todo los jóvenes, que toman contacto con el Karate en el bachillerato o la
universidad. En mi época, en cambio, el karate era visto por los maestros como
un arte marcial sin componente deportivo. Podías competir si querías, pero el
entrenamiento consistía siempre en trabajo de Kihon muy largo y duro, para
fortalecer no solo el cuerpo sino también la mente".
- ¿Puede
decirnos algo de cómo se accedía a los grados en Japón en la época en la que
usted obtuvo su primer dan?
- "Los
exámenes eran muy distintos. Antes no te sabías quince katas, como ahora, sino
uno o dos, y ésos eran los que trabajabas. Yo para primer dan presenté un pinan
y, eso sí, luego tenías que demostrar en combate tus habilidades. Con eso
bastaba.
- Obtuvo
éxitos deportivos en karate, en la modalidad de kumite. ¿Cómo llevaba los
entrenamientos por aquel tiempo?
- "Era
una época en la que no había en absoluto especialización alguna. Simplemente
entrenabas karate tradicional y luego, cuando había competiciones, ibas a
pelear. Como mucho, sacabas un oi geri chudan, porque si lo hacías jodan tu
maestro se enfadaba contigo, te echaba la bronca y te decía que eso no valía
para nada... ahora no hay más que ver cualquier combate moderno para darse
cuenta de que las cosas han cambiado. Mi rutina consistía en entrenar kumite y
competir, y de hecho sabía sólo tres o cuatro katas. Fue una época que duró
hasta los veintitrés o veinticuatro años. Luego cambié el chip y el karate pasó
a ser para mí un arte marcial, algo más profundo que la mera competición".
- Aterrizó
en España en el año 67. ¿Qué recuerda de aquel período de su vida?
-
"Antes de llegar a España estuve en Francia, pues en Nantes tenía buenos
compañeros, también profesores de karate. Quería estudiar algo relacionado con
las letras, tal vez periodismo, aunque no lo tenía muy claro, y acabé haciendo
Filosofía y Letras. Por aquella época también estudiaba algo de español y me
decidí a venir a España a pasar aquí tres o cuatro meses. Yo tenía veintipico
años, y empecé con Antonio Torres y Pepe Pérez, de Canarias, cuando ellos eran
algo más jóvenes que yo. Entrenamos juntos un tiempo y no se puede decir que yo
fuera un profesional: tenía el dinero justo para pasar una temporada en España
y volver a mi país, pero nos hicimos amigos, empecé a ganar algo de dinero
dando clases de karate y, cuando llegó el momento de irme, decidí quedarme otro
año más... así hasta hoy, y han pasado ya más de cuarenta años.
- ¿Cómo
estaba a su llegada la situación del karate español?
- "No
había prácticamente Karate en España cuando yo llegué. Sólo el maestro Hiruma
había estado dando clases aquí durante un año. Él hacia Shotokai, pero en aquel
tiempo Shotokai no era como ahora, tan suave; ahora el Shotokai es casi como el
aikido, pero antes era un estilo casi idéntico al Shotokan. Supe de Hiruma
antes de salir de Japón, porque un compañero de la universidad me había hablado
de él, de un tal Hiruma que estaba dando clases de karate en España. Así que
cuando llegué a este país contacté con él y Hiruma me presentó a Antonio
Torres. A partir de ahí se me abrieron las puertas en muchos gimnasios, donde
empecé a dar clases, hasta que finalmente pude montar mi propio Dojo".
-En el 85
el maestro Kenei Mabuni le otorga el título de Kyoshi de Shito Ryu. Supongo que
ese fue momento importante en su carrera.
- "La
verdad es que yo no me considero un gran maestro, soy más bien un caminante en
la senda del karate. Me han otorgado títulos y distinciones, tanto Mabuni
Sensei como, recientemente, la Real Federación Española de Karate, que me ha
concedido el noveno Dan… pero eso no es lo esencial para mí. En Japón me
examiné sólo hasta sexto Dan. Por entonces tenía treinta y tantos años y
comencé a ver el karate de modo diferente. No sólo como arte marcial o de
combate, sino como un medio para descubrirme a mí mismo, para pulirme tanto
física como psicológicamente. Entonces los títulos, las distinciones y todo eso
pasaron a ser algo secundario para mí. Por supuesto, estoy profundamente
agradecido a Mabuni Sensei y a la Federación por las distinciones que me han
otorgado, pero no son cosas a las que dé mucha importancia. Tengo 65 años y
todavía estoy aprendiendo, enseñando y aprendiendo a la vez... eso es lo que me
llena".
- Antes
comentábamos que usted había sido competidor de kumite. Pero, ¿qué hay de los
katas? ¿qué opinión tiene de los katas que se ven en competición? Me refiero a
las modificaciones libres que se hacen, los cambios en el ritmo, etcétera.
- "Es
un asunto controvertido. Las katas de competición me gustan y no me gustan. Yo
creo que hay que aplicar, para entenderlos, un concepto diferente. En las katas
de competición a veces hay un componente de belleza que prevalece sobre la
técnica. A lo mejor quien ejecuta el kata no sabe lo que hace en un determinado
momento, pero trabaja bien y lo hace vistoso. El Karate puede compararse en
parte a un ballet, sólo una parte, claro, y por ello hay ocasiones en que
prevalece más el aspecto externo que el verdadero arte marcial. De todas
formas, el karate de competición ahora no es mi camino".
- ¿Y cómo
compagina en sus clases las exigencias del karate tradicional con las demandas
de la competición?
-
"Aconsejo a mis alumnos sobre kumite de competición, pero no los entreno
específicamente para ello. Les doy consejos y ellos entrenan juntos los sábados
y los domingos, pero yo sólo me centro en el karate tradicional. Hay
competidores en mi gimnasio que trabajan mucho mejor que yo en karate
deportivo, y es normal, pues hay varias décadas de edad de diferencia entre
ellos y yo, así que poco tengo que enseñarles".
- ¿Cómo
definiría usted la esencia del Shito Ryu?
-
"Según mi forma de verlo, el Shito Ryu está más cerca de la verdadera esencia
del arte marcial japonés que cualquier otra escuela de Karate. En Okinawa sólo
se practica karate, pero el arte marcial es algo mucho más amplio: aikido,
judo, kendo... considero que el Shito Ryu se asemeja mucho más al concepto de
arte marcial japonés que los demás estilos de karate, mucho más okinawenses.
- ¿Ha
practicado algún otro arte marcial además de karate?
- "Sí,
varios. Practiqué mucho tiempo Kendo, y aquí en España fui un año a clases de
aikido con el maestro Kitaura, quien lleva treinta y cinco años como profesor.
Ahora empiezo a practicar algo de Chi kung y también he probado un arte marcial
más antiguo que el aikido, el Daito Ryu Aiku Ju Jitsu, que sirvió al maestro
Ueshiba para, a partir de él, fundar el Aikido.
- Tras más
de cincuenta años de dedicación, ¿qué le da a cambio el karate?
- "El
karate me ha salvado la vida, y por ello necesito continuar practicándolo. Hace
once años, con cincuenta y cuatro, me diagnosticaron cáncer de colon: me dieron
dos años de vida, y aquí estoy todavía. Por eso el karate es mi vida, no podría
hacer otras cosa.
Datos
biográficos (extraídos de la web de Ishimi Sensei, www.shitokaiishimi.com)
Fecha de
nacimiento: 30 de octubre de 1943.
Lugar de
nacimiento: Hyogo, Japón (cerca de Osaka).
Lugar de
Residencia: Madrid.
Estilo:
Shito Ryu.
Grado:
Noveno Dan
Profesión:
Maestro de Karate y Presidente de la Asociación Shitokai Europa.
Licenciado
en Filosofía y Letras por la Facultad de Lenguas Extranjeras de Kobe (Kobe
Gaidai).
1943: El 30
de octubre nace en Hyogo (Japón), cerca de Osaka, Yasunari Ishimi.
1956:
Comienza a practicar Karate Kushin Ryu con el maestro Matsukazi.
1959:
Estudios de Bachillerato. Entrena Karate Goju-Ryu.
1960:
Comienza a entrenar estilo Shito-Ryu con el maestro Zuzikawa, y por
recomendación suya empieza a la vez a entrenar con el maestro Mabuni, hijo del
fundador de la escuela Shito-Ryu.
1961:
Empieza estudios universitarios en Kobe. Obtiene el 1º Dan de la Federación
Japonesa de Karate.
1962:
Capitán del equipo universitario de Karate de Kobe. Campeón territorial por
equipos en Kobe. Obtiene el 2º Dan de la Federación Japonesa de Karate.
1965:
Subcampeón individual en el Campeonato Nacional Universitario en Japón.
1967:
Obtiene el 3º Dan por la Federación Japonesa de Karate. Llegada a España.
Imparte clases en varios gimnasios de Madrid, hasta montar su propio dojo.
1969:
Regresa a Japón para examen de 4º Dan de la Federación Japonesa de Karate.
1970:
Apertura del Gimnasio Ishimi. 5º Dan de la Federación Española de Karate. Funda
la Asociación Shito-Ryu España. Entrenador Nacional de la Federación Española
de Karate.
1973:
Regreso a Japón para examen de 5º Dan de la Federación Japonesa de Karate.
1979: 6º
Dan de la Federación Japonesa de Karate. 6º Dan de la Federación Española de
Karate.
1980:
Campeonato del Mundo de Karate en España. Juez Mundial de Kata.
1983:
Título de Juez Internacional. 7º Dan de la Federación Española de Karate.
Título de Juez Mundial de Kumite.
1985: 7º
Dan de la Federación Japonesa de Karate. El maestro Kenei Mabuni le otorga el
título de Kyoshi (Master de Shito-Ryu).
1988: Es
nombrado representante de la escuela Shito-Kai para Europa por el maestro
Iwata, Presidente de la escuela Shito-Kai.
1995:
Junio: 8º Dan por la Federación Española de Karate.
2005:
Julio, 9º DAN por la Federación Española de Karate.
Otros datos
& Fuente/s :
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